A este chupito invito yo

Síguenos en Twitter

5/5/13

La resaca es demasiado mala como para pensarte.

-¿Eres feliz?
Me preguntó un día perdido mientras divagaba por su espalda.
Me miró extrañado al verme reír y me dijo ¿qué pasa?.
Le besé. Nunca le respondí, no pensé que hiciera falta,
prefería demostrárselo a decir unas pocas palabras.

                                             


                         Y ahora estoy aquí, a kilómetros de tu cama,
                         pensando que, tal vez, a día de hoy,
                         solamente se valora lo que uno dice
                        a las personas que demuestran,
                          siempre se las reprimen.
                   


O las ahogan con las promesas que no cumplieron,
las que estaban rotas mucho antes de pronunciarlas,
la vida no es justa, me respondieron una vez cuando yo, harta de no entender que me pasaba, reproché en voz baja mientras por dentro gritaba. El tiempo pondrá a cada uno en su lugar, me prometieron y me lo creí.
A ver quién tiene cojones ahora de explicarme, entonces, por qué sigo aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario