A este chupito invito yo

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10/5/13

Mírame, borracha de tu ausencia.

Demasiadas preguntas cuando lo último que quiero hacer, en este momento, es pensar(te). Demasiadas cosas que debería meditar, hacer, decir... y sin embargo lo único que me parece mínimamente correcto es todo aquello que, contra esa lógica que parece esfumarse cada vez que me miras, no debería sentir.
Hazme un favor, a mí, a esta cabeza loca que parece solo encontrar un poco de cordura si es en la esquina de tu cuello y calla esas voces que, en contra de lo que intentan, solo consiguen ahogarme un poco más cada día. Quiéreme, con tal intensidad que se conviertan en un simple murmullo que fácilmente puede confundirse con el soplo del viento. O de un suspiro. En estas noches en vela, que en el silencio mi cabeza parece gritarme todo aquello que durante el día consigo ignorar, enfoco mis pensamientos en la búsqueda de la salida para apagar este remordimiento de no estar en tu cama una vez más. Que sí, que perdí la calma, la razón, el sentido común. Pero qué más puedo decir, si perderte ya lo hice una vez y la idea me aterroriza menos que no tenerte aunque sea un segundo más. Siempre pido de más cuando se trata de ti porque ya se lo que es tenerte de menos y créeme, tengo todo el derecho del mundo a ser egoísta y querer más de lo que debería.
Jugar con fuego siempre fue peligroso, lo sé porque ya una vez ardí y mírame ahora, resurgiendo de las cenizas para volver a vivir . No dudo ni un segundo en que mi destino será acabar ardiendo mientras me miran con ese te lo dije que se pegará en mi piel y ni mil duchas conseguirán borrarlo(como tus besos). Y se cada paso, momento y sentimiento que sentiré mientras me consumo. Podría estar mejor sin todo esto y aun así, aquí me tienes rogándote por un poquito más de esa esencia que solías darme a la que he vuelto a engancharme (como suele pasar con todas las drogas).
Te veré arder, me dijeron. Y disfrutaré como una niña pequeña, les repliqué.

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