Se arrancó el intento de futuro que dibujó en su costado y terminó con todo aquel destrozo que intentaba cicatrizar en su piel. Por proporción, hubiera sido más fácil dejarse rellenar absorbiendo cada palabra que le dedicaba (y las que callaba pero ella pensaba que oía), que quitar los tres cuartos de cutre amor que le obsequiaba, aun sabiendo que se asemejaba más a una mentira.
Sin embargo, sabía que por más llena que estuviera no conseguiría cambiar como se sentía. Porque hoy en día querer es algo tan obvio y fácil, que nadie siente. Y reconstruir algo se logra con un par de propósitos bien planteados, con bonita letra y despacio. Pero al final, solo queda una persona satisfecha por su logro y la conciencia de otra que, de tanto aguantar engaños, deja de funcionar.
Hay personas que, por mucho que lo intenten, nunca serán capaces de querer a otra-.
Se pregunta qué dolerá más: el saberlo y seguir callada o el mentirse a sí misma y pensar que siempre será su excepción.
Wow.Me ha impresionado tu entrada. Tienes razón y hay personas que no saben querer, tienen ese déficit y lo que hacen es utilizar a otras personas y hacerles daño...
ResponderEliminarMuy buena entrada!! Un besito !
Muchísimas gracias. Creo que las peores son las personas que creen que saben querer y que lo están haciendo bien y lo único que hacen es destruir, su inocente gesto es más doloroso que cualquiera que lo hace a posta. Un beso!
EliminarMi parte de corazón roto no salía desde hacía tiempo.
ResponderEliminarMadre mía, Cristina, me has dejao muerta.
Precioso.
Hay partes que a veces tienen que salir, y me alegra mucho que haya salido leyendo algo mío (aunque sea dolorosa es un honor), muchas gracias Marta! Es una alegría encontrarme con comentarios tuyos! Un beso
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