A este chupito invito yo

Síguenos en Twitter

21/2/13

Tanto tienes tanto vales

Dicen que tanto tienes tanto vales y eso hace que me pregunte si, ahora que no te tengo, valgo algo menos de la mitad de lo que un día fui. Y debe ser verdad, porque ya no me siento tan valiosa como cuando tus tequieros hacían cosquillas bajo mi piel, ni cuando tus dedos escribían en mi espalda esa historia que éramos tú y yo. La mirada que me lanza la chica del espejo no se acerca ni por asomo al brillo que dejó tu escandalosa risa en ellos, como un recordatorio de que era tuya. Y tú mío. Incluso hay partes de mi cuerpo que sin tus manos dejaron de tener sentido cuando te fuiste. Al igual que algunas palabras que nunca me produjeron tanta sensación de inutilidad y vacío. Y ya no quiero hablar de lo contraproducente que me resulta dormir en una cama pequeña que se me hace tan grande porque no estás tú para hacer de la distancia una broma. De qué sirve arreglarme si ya no estás tú para en el último momento recordarme que hay mejores cosas que hacer que ir a una estúpida fiesta. O las canciones de amor. O mi nombre, que no ha vuelto a sonar igual desde que tu voz no ha vuelto a susurrármelo. O la lluvia, que ya no sirve de excusa para acercarme a ti en busca de calor. O las lágrimas, si ya no son de felicidad. Dicen que tanto tienes tanto vales y te voy a confesar una cosa: hubo una vez, que valí tanto que casi era imposible calcularlo. Como suele pasar en esos casos, caí en picado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario