A este chupito invito yo

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16/2/14

De un litro y medio (el otro se lo robaron, y no volvió a encontrarlo).

Esta es la historia de una botella llena de versos que nunca llegó a rozar el mar.
Tenía tanto guardado, que estaba formada de vidrio por si necesitaba estallar, no hacerse añicos.
Tenía alguna marca de carmín, ahí donde los deseos de más de una fueron pedidos en algún momento de debilidad. Ni siquiera ha intentado borrarlos, dice que el recuerdo de sus labios es la chispa que prende el fuego que no quema.
Se encuentra en la orilla, tan cerca que casi puede saborear el agua salada que lo rodea, pero lo suficientemente lejos para no poder sentirlo nunca.
Algo así como esos amores que se etiquetan de platónicos porque así es más fácil seguir siendo un cobarde.
Pero es valiente, dice. Porque lleva el peso de tantos momentos que casi puede sentir las abolladuras en su espalda. Y esa tinta que impregna cada trozo de papel que contiene, parece desdibujarse mientras espera, pero pasa tanto tanto tiempo, que ha empezado a llorar del desconsuelo y solo quedan manchas que parecen cicatrices en su piel.
Una vez se rindió, dejó de intentar avanzar y esperó a derretirse al sol, a ser pisada, enterrada en la arena o tirada en una basura. Esperó y se cansó de ello.
Contó hasta dejar de echar de menos, se destapó y tiró su corazón donde nunca pudiera encontrarlo.
Y la única conclusión que consiguió sacar de todo ello, es que no podía dejarse morir.
No podía abandonarse.
 Dice que se lee cuando necesita algo de consuelo, que ameniza el poder descubrirse un poco más.
Asegura que siempre consigue sorprenderse, que todavía existen miles de trozos de papel que no ha leído, y eso que lleva siglos esperando una cuenta atrás que nunca termina.
Incluso hay veces que cierra los ojos y ruega encontrarse con esas palabras que consiguieron sacarle más de una sonrisa (y algún que otro vuelco).
Dice que nunca sabe que va a encontrarse, y es ese detalle, el que le permite seguir creyendo.




3 comentarios:

  1. Cristina me agrada la forma que tienes de contar las cosas, un saludo

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  2. Me impacta como podes desarrollar historias tan sorprendentes a raíz de un sentimiento,no dejes de escribir que leerte es un gusto!

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